6/04/2012

Estatutos Huertos San Juan


Modelo de Estatutos de Huertos Sociales en San Juan de Aznalfarache.


Diseño de las parcelas.-

El motivo de la huerta es doble, por un lado, para beneficio de los hortelanos, y por otro, para embellecimiento de un espacio altamente degradado y desagradable para la vista del resto de los ciudadanos.

En los huertos que se ubiquen en la zona del Estuario del Guadalquivir, se  respetará un espacio de entre las parcelas y el río equivalente a unos 25 metros, que serán los ocupados por el talud al río, y por el corredor verde en los los metros que el corredor verde está al mismo nivel que las parcelas. En los puntos donde el corredor verde no esté al mismo nivel que las parcelas, estas contarán con un espacio de 7 metros, a modo de camino, entre la parcela y el corredor verde.

Será una prioridad para las parcelas, ordenen  frente a los caminos, como en el caso del camino del Parque de los Pitufos al Polideportivo u otros espacios que se vayan determinando,  para que los ciudadanos que no tengan parcela, disfruten del paisaje de los huertos, para que los hortelanos se puedan sentar en la linde de sus parcelas e interactuar hablando con los vecinos.

En la fachada de las parcelas a las vías, no se colocarán arbustos que impidan la visibilidad de la huerta, ni otros elementos similares como trepadoras, estos, y los frutales, en el caso de haberlos, estarán ubicados al fondo de las parcelas, haciendo de pantallas en tapias o lugares que se precisen la disminución del impacto visual.

El tamaño de las parcelas se determinará en función del número de solicitantes, el espacio disponible y de modo que pueda abastecer a una unidad familiar.

La asamblea.-

La asamblea de hortelanas será el máximo órgano decisor del colectivo de huertos urbanos.

En la asamblea, todos los registrados como hortelanos juntos con otros participantes del proyecto, tales como voluntarios, educadores y solicitantes de nuevas parcelas,  tendrán voz y voto ya que se entiende que esto es una propiedad colectiva y todos tendremos que ayudar y colaborar para que todos los solicitantes puedan poder optar a conseguir una parcela. (Se entiende que es una propiedad colectiva del pueblo en sí, por lo que todos podríamos hablar por igual, tanto los que tienen parcelas, como los que la quieren tener, como los usuarios ciclistas o paseantes de la rivera, los que tienen intereses ecologistas en la conservación de un espacio con abundante fauna protegida…..)

No habrá voto por delegación, ni voto por escrito de una persona ausente en la asamblea.

La asamblea tratará de todos los temas que afecten al colectivo, de parcelas que estén semiabandonadas, de los accesos y materiales comunes, de  posibles superávits, de formas de conseguir fondos para inversiones, de donaciones a personas que estén pasando necesidades alimenticias graves….

La asamblea podrá revocar la adjudicación cuando entienda que no se está cumpliendo lo aquí estipulado.

La asamblea de hortelanos se reunirá, al menos, una vez al mes.

La asamblea será la que determine que personas, como y cuando realizarán las actividades tales como las tareas colectivas, las jornadas de formación, las jornadas de convivencia, los repartos de las parcelas, la asignación de tareas organizativas a las personas que la asamblea elija y controlará todo lo relativo a la gestión de los huertos.


Los huertos se dimensionarán en virtud de poder abastecer a una familia de los productos que se cultiven y con el trueque con otros hortelanos de sus productos.  En el caso de superavit, se dedicarán a la financiación del propio proyecto de huertos, o se donará a entidad sin ánimo de lucro.

Cualquier demandante de una parcela o colaborador de este proyecto de huertos sociales, podrá solicitar información, la documentación relativa a la asignación de parcelas.


La adjudicación de la parcela a cultivar durará tres años.

Las parcelas serán asignadas a sus hortelanas, u hortelanos, tras el informe pertinente  elaborado por las personas determinadas por la asamblea,  a fin de determinar si estas personas son jubiladas, están en paro, tienen necesidades económicas, son de San Juan de Aznalfarache, están colaborando activamente en este proyecto y demás circunstancias a valorar. Será la asamblea la que ratifique el informe realizado por la comisión y aprobará la relación de personas que accederán a las parcelas.

La asamblea podrá retirar la parcela si se demuestra que los datos aportados en el momento de la solicitud, no se ajustaban a la realidad.

No se podrá sembrar plantas psicotrópicas.

Los usuarios de los huertos deberán de haber alcanzado la mayoría de edad.

Estos huertos se regirán de modo autogestionarios, por lo cual, será el trabajo del propio trabajador el motor de su puesta en marcha, por lo cual, a la hora de otorgar estos espacios, las personas que hayan colaborado en la puesta en marcha de los mismos en un mayor número de actividades, tanto de formación, como de ocio, o de financiación, tendrán preferencia sobre los que hayan colaborado menos, ya que se entiende que, si bien esta iniciativa va, parcialmente destinada a soliviantar los problemas económicos de parados, jubilados, y precarios,  precisamente el parado y el jubilado y el precario que no trabaja a tiempo completo, tienen más tiempo disponible para  la puesta en marcha de los huertos.

En igualdad de circunstancias, primará la persona con peores condiciones económicas en la unidad familiar.

En igualdad de circunstancias económicas, primará la mujer sobre el hombre.


En el caso de ser un trabajador en paro que encuentre trabajo  por más de seis meses y con unos ingresos por miembro de la unidad familiar por encima del salario mínimo interprofesional,  o sin ser a tiempo parcial pero que suponga un importe por encima del salario mínimo interprofesional por miembro de la unidad familiar entre todos los miembros de la misma, la parcela cambiará de concesionario.

Las personas seleccionadas pueden utilizar la parcela durante un periodo de 3 años, prorrogables si la asamblea así lo estima y no tiene candidatos a una parcela. En el caso de que haya un posible beneficiario a dicha parcela, en iguales condiciones económicas, la parcela deberá de cambiar de manos.

A la hora de establecer la posibilidad de renovar la concesión de la parcela, se valorará el grado de implicación en las tareas colectivas, tanto del usuario de la parcela, como del solicitante, de modo que el parcelista, una vez accedido a este espacio, se siga implicando en las tareas colectivas y en conseguir nuevos espacios para otros solicitantes, promoviendo, de este modo, el apoyo mutuo y la solidaridad.

Las parcelas que muestren síntomas de abandono, serán destinadas al uso de otra persona.

Nadie podrá tener a una persona contratada para cultivar la parcela. En dicho caso, la perderá de inmediato.

Los cultivos se realizarán en régimen de agricultura ecológica, aunque se permitirá técnicas de cultivo tradicional si son agricultores de avanzada edad y si cuentan con la autorización expresa de la asamblea.

La imposibilidad de modificar el trazado original de las parcelas, ni unirlas a parcelas colindantes o cerrarlas con cualquier tipo de vallado no contemplado en el diseño original de las parcelas y no aprobado por la asamblea.

La obligación de mantener la parcela en buen estado y devolverla al finalizar el contrato con un aspecto de orden y limpieza, así como destinarla exclusivamente a los fines previstos en lel presente estatuto.

Los hortelanos deberán de asumir la obligación de los trabajos colectivos y de los demás compromisos que vaya promoviendo la asamblea. Entre ellos, la asistencia a jornadas de formación, convivencias, debates, y trabajos de mejoras de los huertos. Se evitará que siempre sean los mismos los que realicen las tareas colectivas. Las funciones de ejecutar las tareas que la asamblea determine, deberán de cambiar de responsable al menos cada dos años. La participación en estas tareas colectivas será objeto de valoración para renovar la cesión de la parcela, una vez transcurridos los años de la cesión, o para acceder a una parcela.

La asamblea podrá nombrar coordinadores responsables de las tareas que estime conveniente, a modo de portavoz de los hortelanos, o comisiones de trabajo,  siempre y cuando estos cargos o comisiones sean revocables en todo momento y no perciban compensación económica alguna.

Programa educativo, formativo y de divulgación.

Estos huertos se constituirán en focos para difundir y desarrollar un plan de Concienciación y educación en la colectivización y valores cívicos de libertad, soberanía alimentaria y de autogestión, además de una educación ambiental que aborde la historia, la situación actual y perspectivas de futuro del Estuario del Guadalquivir, cultura acumulada durante siglos así como la importancia de su recuperación y conservación ya mencionadas.

Para llevar a cabo este programa pondremos en práctica un  Proyecto de Educación que desarrolla y profundiza, bajo una metodología didáctica, dichos valores, historia, evolución, cultivos, flora y fauna silvestre asociada, diversidad de paisajes, recursos genéticos, sistema de riego, infraestructuras hidráulicas, técnicas tradicionales de manejo de cultivos, patrimonio inmaterial, formas de vida  colectivas,  valores de cooperación y autogestión.

A fin de mostrar, con el ejemplo, que los métodos de agricultura ecológica son más viables e incluso más rentables que los métodos de agricultura convencional, una parcela será destinada a la puesta en práctica de los métodos más modernos de esta misma. Esta parcela de prácticas podrá ser cedida a la asociación o colectivo que haga la formación en agricultura a los hortelanos, para que experimenten con ellos estas técnicas.

Las obligaciones de la Agrupación de Mujeres Libres respecto a los huertos será.

  1. La difusión del proyecto.
  2. Contactar con los interesados.
  3. Convocar las primeras asambleas.
  4. Hacer la división de las primeras parcelas que será ratificada por la asamblea.
  5. Hacer el estatuto o forma de funcionamiento de los huertos hasta que el modelo definitivo sea ratificado en asamblea.
  6. Organizar al colectivo hasta que tenga su propia autonomía.
  7. Vigilar y controlar la puesta en marcha del proyecto, hasta que el colectivo de hortelanas/os tengan  su colectivización organizada.
  8. A partir de dicho momento, nuestra obligación será la de ser responsables ante las autoridades, como solicitantes que somos de los terrenos, de que todo se cumpla según lo aquí establecido.
  9. En la primera asamblea de hortelanas  se ratificarán o rectificarán estas normas, a modo de estatutos y se detallarán en aquellos aspectos que se haya considerado oportunos.
  10. Controlar que el proyecto sea autogestionario y asamblearío, sin incursiones de partidos y grupos políticos que puedan desviar, en interés propio, a este colectivo.


Esta agrupación de mujeres  dará el visto bueno a todo cuanto se acuerde en la asamblea de modo que dará entidad jurídica a sus acuerdos. Solo en los casos extremos de que lo acordado por la asamblea de hortelanos no sea conforme a estos estatutos, o actué de modo contrario con los estatutos de esta asociación, Mujeres Libres  podrá vetar el acuerdo tomado como entidad responsable de este proyecto de huertos sociales y como solicitante de los terrenos.

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